INSERTADOS EN EL REINO DE DIOS

Colosenses 1:12-14. “...con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; EL CUAL NOS HA LIBRADO DE LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS, Y TRASLADADO AL REINO DE SU AMADO HIJO, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”. Cuando nacemos de nuevo, somos sacados del reino de las tinieblas de Satanás, y somos trasladados al reino de Jesús, reino de luz. No es algo por lo cual esperamos o deseamos. Es un hecho. El hijo de Dios no tiene que ser dominado nunca más por Satanás. Juan 8:36. “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. LEY SUPERIOR: La Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Este nuevo reino es espiritual, pero simplemente porque la salvación es básicamente un renacimiento espiritual, no quiere decir que no tiene efecto en nuestros cuerpos, mentes y en nuestro diario vivir. Puede, y debería tener un gran impacto sobre cada parte de nuestras vidas. En toda sociedad, hay ciertas leyes que gobiernan las acciones. Ocurre lo mismo en la vida espiritual. Hay leyes para los ciudadanos del reino de Dios. El nuevo nacimiento, nos da una nueva ley: “PORQUE LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS me ha librado de la ley del pecado y de la muerte”. Romanos 8:2. La ley de vida, incluye: amor, gozo, paz, felicidad, prosperidad financiera, prosperidad en nuestras relaciones, abundancia, salud, satisfacción y bendiciones. Estas provisiones son hechas para el cristiano en el nuevo pacto. Es ley espiritual. Debemos observarla en nuestra vida. Dios nos respaldará. Su Palabra es verdadera y no cambia.