ENTENDIENDO NUESTRA POSICIÓN COMO HIJOS DE DIOS (Parte IV) HEMOS SIDO RECREADOS PARA ESTAR SENTADOS

En el libro de Génesis, vemos el plan de Dios y cómo formó todo lo que existe hoy por medio de sus palabras. Él formó las estrellas, la tierra y los animales. Pero, es interesante notar que, cuando llegó el momento de crear al hombre, Dios buscó consejo en sí mismo (Génesis 1:26 "Hagamos" - Padre, Hijo y Espíritu Santo). Vemos en el relato, que el hombre era lo máximo de la creación de Dios.

• Ninguna otra criatura era a Su imagen (Génesis 1:26).

• A ninguna otra criatura creó a Su semejanza (Génesis 1:26).

• A ninguna otra criatura le dio dominio sobre las otras cosas creadas (Génesis 1:26).

Sólo un ser creado a imagen y semejanza de Dios puede tener autoridad. Dios creó al hombre para que se parezca a Él, actúe como Él, hable como Él, lo represente aquí en la tierra y gobierne sobre toda la tierra (Génesis 2:15). El hombre debía proteger las posesiones de Dios aquí en la tierra.

• Génesis 2:15 "Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase".

• "guardar"- mantener, proteger, tomarla espada.

• Al hombre se le dio la responsabilidad espiritual de guardar la posesión de Dios, el jardín del Edén.

• El hombre escogió desobedecer a Dios y entregar su título de propiedad al diablo.

• Lucas 4:5-7 habla acerca de cómo el diablo tentó a Jesús diciendo que le daría todos los reinos del mundo, porque habían sido dados a él. No hubiera sido una tentación si él (el diablo) no los tuviera.

• Cuando Jesús vino a esta tierra, murió y resucitó, él recuperó esa autoridad y se la devolvió al creyente nacido de nuevo (Apocalipsis 1:17-18).

Hoy, el creyente nacido de nuevo tiene la autoridad del Dios viviente para representar al Reino de Dios, aquí en la tierra.

Nuestro estado de ser recreados

Efesios 2:10 nos muestra algo interesante acerca de quiénes somos en Cristo.

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas"

1. Somos hechura de Dios o nuestras vidas fueron hechas a mano por Dios. Lo que significa que Dios ha orquestado nuestras vidas para ayudar a cumplir sus propósitos divinos, aquí en la tierra.

2. Dios ha planificado nuestros pasos de antemano, pero somos nosotros los que decidimos si caminaremos en ese plan. Tenemos un papel en el plan de Dios para nuestras vidas.

3. La palabra creados, en esta porción de las escrituras, en realidad, significa recreado. Significa que algo fue creado por segunda vez.

Por ejemplo: Si estuviéramos haciendo una jarra de barro y, por alguna razón, no tuviera la forma que deseábamos, podríamos empezar de nuevo, pero usaríamos el mismo material.

Dios, con su plan de redención, vio nuestro estado pecaminoso de antemano y abrió un camino para que seamos recreados a través de Cristo Jesús.

• 2 Corintios 5:17-21 - Una nueva criatura - un nuevo tipo de ser.

• Hemos sido recreados en Cristo Jesús, y nuestra autoridad ha sido regresada a nosotros, para representar al Reino de Dios aquí en la tierra (1 Juan 5:4).

Nuestro estado de ser justos

Él nos volvió a hacer para ocupar una posición de justos. 2 Corintios 5:21 "... para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él". Hemos sido hechos en una posición alta con Dios, aquí en la tierra.

Nuestro estado de ser resucitados

Dios nos ha resucitado con Jesús, para estar sentados juntamente con Él, en lugares celestiales (Efesios 2:1-10). La posición que ocupamos, aquí en la tierra, es una posición de alta estima. Él nos ha resucitado junto con Cristo para que los beneficios y privilegios que están disponibles en el cielo, estén disponibles, aquí en la tierra.

• Mateo 6:10 Jesús enseña a Sus discípulos a orar, para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra, así como en el cielo. Jesús no enseñaría a sus discípulos a orar algo que no sea la voluntad de Dios. Por tanto, es la voluntad de Dios que los sistemas que están en vigencia en el cielo, sean establecidos, aquí en la tierra.

• En el cielo no necesitamos ser sanados, porque no hay enfermedad allí.

• En el cielo no necesitamos prosperidad, porque las calles son hechas de oro (Apocalipsis 21:21).

Somos nosotros los que ayudamos a establecer los principios del Reino de Dios, aquí en la tierra.